La gamificación, en términos generales, consiste en la utilización de dinámicas y mecánicas de juego en entornos no lúdicos, (como una empresa o un aula), con el objetivo de motivar a las personas implicadas e influir en su comportamiento. Por su parte, el aprendizaje basado en juegos, o game based learning en inglés, se basa en el uso de juegos completos que permiten adquirir conocimientos y habilidades aplicables a la vida real. Pueden utilizarse juegos comerciales existentes, o crear juegos específicos que permitan a las personas jugadoras aprender el contenido que necesitemos divulgar. Es lo que también se conoce como serious games.
De esta manera, vemos que, si bien el objetivo de los dos conceptos es similar, la gamificación usa el diseño de juegos en actividades cotidianas para motivar a las persona involucradas y hacer estas actividades más divertidas, mientras que el aprendizaje basado en juegos coloca dentro de un juego problemas del mundo real para hacerlos más fáciles de entender y más entretenidos de resolver. La gamificación es un juego parcial, mientras que los serious games son juegos completos. Podría decirse que son dos caras de la misma moneda: una toma los problemas del mundo real y los inserta dentro de un juego, y la otra toma los conceptos del juego y los lleva a los problemas del mundo real. Además, en el ABJ es posible "perder", ya que hay reglas y objetivos a cumplir, y los participantes se divierten al completar los objetivos del juego; mientras que en la gamificación, al buscar proporcionar o modificar comportamientos, "perder" no es una opción, y la motivación del participante depende del sistema de recompensas.
En la siguiente infografía vemos las diferencias entre estos conceptos más en profundidad:
En la siguiente infografía vemos las diferencias entre estos conceptos más en profundidad:
Estos videos también son útiles para comprender mejor la diferenciación entre ambos conceptos:
