16/10/18
9/10/18
Lenguaje No Verbal
El lenguaje no verbal
La capacidad de comunicación de nuestro mensaje no se basa solamente en “lo que decimos”, sino en cómo utilizamos nuestra voz al transmitirlo (el tono, la entonación, las pausas, el énfasis) y en “cómo lo decimos”.
Pero además, en nuestro nivel de comunicación no verbal (los gestos, la postura, las miradas, la respiración, etc.).
Trabajaremos hoy en el siguiente documento:
1) ¿Cuáles son los elementos en los que se basa nuestra capacidad de comunicación de un mensaje?
2) ¿Qué dice la “regla del 7-38-55”?
3) Según Gonzalo Álvarez en su libro “El Arte de Presentar”, ¿qué debemos tener en cuenta al hablar en público?
4) ¿Cuáles son los parámetros que debemos tener en cuenta para mejorar la voz? Explica cada uno de ellos.
5) Según tu opinión ¿cuáles son más fáciles de modificar y cómo lo harías?
6) ¿Qué son las muletillas? ¿Cuáles utilizás habitualmente y podrías intentar de evitar?
7) ¿Qué nos aconseja Gonzalo Álvarez para intentar evitarlas?
8) Teniendo en cuenta la postura ¿cuáles son las diferentes alternativas? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de ellas?
9) Según especialistas ¿cuál es la más conveniente?
10) Según Javier Reyero en su libro “Hablar para convencer” ¿Cuál es el decálogo a tener en cuenta sobre el movimiento del orador?
1) La capacidad de comunicación de nuestro mensaje no se basa solamente en “lo que decimos”, sino en cómo utilizamos nuestra voz al transmitirlo (el tono, la entonación, las pausas, el énfasis) y en “cómo lo decimos”. Pero además, en nuestro nivel de comunicación no verbal (los gestos, la postura, las miradas, la respiración, etc.
2) La "regla del 7-38-55" fue creada por el profesor de Psicología de la UCLA Albert Mehrabian. La misma atribuye los siguientes porcentajes de impacto en la comunicación:
- Un 7% está asociado al mensaje.
- Un 38% es debido a cómo es la voz.
- Y el 55% restante depende de nuestro lenguaje no verbal.
4) Para mejorar nuestra voz, debemos tener en cuenta cuatro parámetros: el tono, el volumen, el ritmo, y las pausas.
- Volumen: Hay que tener en cuenta que nuestra voz debe escucharse en todos los rincones de la sala, y para lograrlo hay que aprender a hablar desde el diafragma, y no desde la garganta. Además, jugar con el volumen de la voz es un buen recurso para resaltar aspectos importantes de nuestro discurso.
- Tono: Según el tipo de presentación que se da se pueden utilizar tonos diferentes para contar cosas distintas. Una misma frase emitida con tonos diferentes puede tener distintas interpretaciones.
- Ritmo: Los cambios de ritmo se emplean para dar contraste al discurso y producir una voz mucho más rica. La idea es bajar el ritmo en los aspectos más importantes para que se entiendan mejor, y acelerarlo en las partes generales. No se debería hablar más rápido que lo que se hace en una conversación normal. También es buena idea comenzar con un ritmo lento para que la audiencia se acostumbre a nuestro tono y forma de expresarnos.
- Pausas: Los silencios y las pausas en medio de un discurso suele crear momentos de tensión. De hecho, el silencio es uno de los recursos más difíciles de manejar. Sin embargo, si es usado de manera adecuada permitirá conseguir los siguientes efectos: crear expectativa, facilitar la asimilación, enfatizar y reforzar contenidos, dar y darnos tiempo para pensar, mostrar reflexión, confianza, tranquilidad, y conseguir un efecto dramático. Las pausas deben durar entre 2 y 5 segundos. Sin embargo, las pausas no se pueden hacer en cualquier momento, sino en algunos específicos.
5) Para mi el más fácil de modificar es el ritmo de la voz. Yo, antes de dar la charla, pensaría en qué momentos sería apropiado aumentar la velocidad, o bajarla, según del tema que esté hablando.
6) Las muletillas son palabras o expresiones que se repiten o intercalan en el discurso con excesiva frecuencia, como si se tratara de un tic de la persona que habla o escribe. Yo habitualmente utilizo mucho "tipo", "onda", y "osea es que...", aunque trato de evitarlas lo más que puedo.
7) Gonzalo Álvarez nos propone 3 cosas para tratar de evitar las muletillas: ser consciente de las muletillas empleadas grabándonos en video o audio, hablar más lentamente y hacer pausas conscientes entre frases, y ensayar y practicar, conforme más preparación hay, menor es el número de muletillas empleadas.
8) Respecto a la postura, tenemos diferentes opciones, aunque todas tienen ventajas y desventajas. Podemos estar:
- De pie:
Desventajas: requiere más esfuerzo, debemos interiorizar el discurso, y tener cuidado con la rigidez.
- Utilizar un atril:
Desventajas: no es un muro ni un bastón, por lo que no hay que agarrarlo.
- Sentados:
Desventajas: no se llega a todos, y la voz no es proyectada.
9) Según varios autores, la postura más aconsejable es estar de pie, pero ciertas posturas con las manos cruzadas al frente, los pies cruzados o el cuerpo rígido no transmiten una imagen de confianza del orador.
10) Según Javier Reyero, en su libro "Hablar para convencer", el decálogo a tener en cuenta sobre el movimiento del orador es el siguiente:
- No moverse de forma espasmódica.
- Moverse con suavidad.
- Evitar cualquier brusquedad.
- Combinar movimientos laterales con movimientos hacia delante y hacia atrás.
- Cuando se acabe un movimiento volver a la posición de reposo.
- Cuando uno se mueve tiene que seguir hablando.
- Si el movimiento de las manos es brusco, evitar hacerlo durante el movimiento.
- Es más fácil desplazarse hacia delante que volver sobre los propios pasos.
- Intentar no dar la espalda a la audiencia y si hay que hacerlo, hazlo por pocos segundos.
- No memorice o mecanice sus movimientos.
